domingo, 2 de noviembre de 2008

CONTAMINACION DEL AGUA


La falta de agua y la contaminación aceleran el cierre de 200 pozos ilegales
El acuífero del Aljarafe no se regenera debido a que el crecimiento urbanístico "acoraza" el terreno · La Confederación recurre a órdenes judiciales y a la Guardia Civil · Hoy se cerrarán nuevos pozos en Bollullos




En 2007, la Confederación Hidrofráfica del Guadalquivir (CHG) clausuró en torno a dos o tres pozos por haber sido construidos de forma ilegal, pero este año va ya por más de doscientos. Y la cifra va en aumento. "Queremos acabar con el problema y, en vez de estar sancionando a las mismas personas por los mismos hechos todos los años, hemos decidido cerrarles los pozos", afirma Javier Serrano, comisario de Aguas de la CHG.La situación del acuífero del Aljarafe es preocupante, tanto desde un punto de vista cuantitativo como cualitativo. En primer lugar, porque la acumulación de aguas subterráneas es cada día menor en un acuífero relativamente pequeño -apenas 30 hectolitros- debido a los pozos ilegales y a que el crecimiento urbanístico ha ido "acorazando" el terreno, de tal manera que el flujo natural del agua es muy limitado y ésta acaba en las redes de alcantarillado.Las circunstancias no son más optimistas desde el punto de vista de la calidad de las aguas. Según Serrano, los análisis indican que la concentración de nitratos en el acuífero fluctúa entre los 150 y 190 miligramos/litro, cuando la directiva marco que sirve de base al correspondiente plan de cuenca fija el límite en 50 miligramos/litro.El procedimiento que se debe seguir antes de proceder a la clausura o sellado de un pozo de agua ilegal es tortuoso debido a la cantidad de trámites administrativos que exige la normativa, hasta el punto de que en ocasiones, cuando el propietario se niega a permitir la entrada a su finca, es preciso requerir una orden judicial. De los más de 200 pozos cerrados en 2008, la CHG ha cerrado ella misma unos 60 y en la mitad de estos casos necesitó la correspondiente orden del juez. Así ocurrió la semana pasada en Bollullos de la Mitación en una tumultuosa actuación que se prolongó desde las 9.00 hasta las 17.00 en medio de las protestas de los propietarios de las tierras. Los técnicos del organismo de cuenca volverán hoy a la localidad para cerrar nuevos pozos y los agricultores les esperarán concentrados para protestar por la "pérdida de más de 800 hectáreas" de suelo cultivado. Uno de los afectados indicó ayer en un comunicado que la CHG quiere inutilizar los pozos "sin tener en cuenta las miles de peonadas que se van a perder en la poda y en la recolección de las aceitunas al no poder regar los olivos".

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